miércoles, 29 de abril de 2009

¿Ser o no ser… periodista?



Ryszard Kapuscinski, periodista de raza dijo un día:”Para ser buen periodista primero hay que ser buena persona, ser capaz de sentir empatía con el prójimo”. Bien, dicho esto considero que no debe haber muchos individuos que puedan llamarse a sí mismos buenos periodistas. El mito de esta profesión es ser un héroe, un aventurero, un todoterreno, un hombre orquesta, ese que sabe hacer de todo y en realidad no sabe de nada. Pues para eso únicamente te prepara la vida, la experiencia. El olfato periodístico se consigue a cada paso, tras un largo camino, con tiempo, sólo hay que saber esperar.

Todos sabemos que lo primero que te enseñan es la gran mentira de ser objetivo, contrastar fuentes y confirmar datos, pero… ¿Cómo hacer esto ante la sociedad del ya y ahora o ante las presiones políticas de las cadenas y periódicos?, ¿cómo no manipular (llamémosle de forma eufemística adaptar contenido) la información sí te juegas el pan de tus hijos?, y lo más importante, ¿cómo ser buena persona y cumplir con tu trabajo ante tales restricciones?

El individuo llamado redactor no es una maniquí que pueda dejar sus pensamientos, juicios éticos y moral a un lado y tratar de ser objetivo cuando a unos señores les interese. Pues hay en el tapete tantos entresijos sin resolver y que afectan deliberadamente a nuestra profesión que parece mentira que seamos nosotros los guardianes de la verdad, la palabra, y por efecto rebote, de la cultura.

Es evidente que ante tal panorama decidamos buscar algo cómodo, cerrar los ojos y mirar para otro lado, pero sí haces esto, ¿no habrás enterrado los ideales que te hicieron empezar en eso que llaman el periodismo?, ¿no estarás traicionando tu alma por acabar metido en una espiral de convencionalismos?,¿no se habrá fugado la magia y la ilusión que te hacían creer que todo valía la pena con tal de ser un soldado de calle?.

En mi opinión, habremos fracasado como profesión. No hace falta ser un gran periodista yendo a conquistar tierras lejanas y contando grandes conflictos bélicos, pero sí que puedes, al menos, tratar de comprender a las personas. Hay que aprender a buscar más allá de lo sorprendente, el titular simpático o amarillista, la noticia fácil y encontrar el contexto, los matices y el cómo de la acción que se ha convertido en noticia.

Parece difícil que ante tanta precariedad laboral, intrusismos innecesarios y salarios ínfimos, una persona sea capaz de levantarse cada día buscando el cómo de las cosas cuando no podemos entender el porqué se permite que sea así la situación actual de nuestro gremio. Tenemos que luchar por cambiar el escenario y sólo con esfuerzo y grandes decepciones cambiará. Si únicamente alguien nos escucha, nos lee o nos ve, algo habremos hecho bien.

¿Estamos preparados para aguantar ?. Yo creo que se puede superar amparándonos en lo anterior. Sí conseguimos despertar en alguien una pizca de curiosidad, informar sobre hechos verificados o trasmitir confianza a nuestros lectores y por efecto consolidar nuestra credibilidad, seremos periodistas de raza. Como decía Gabriel García Márquez, y aunque discrepo en un matiz, “El periodismo es el mejor oficio del mundo”.

martes, 28 de abril de 2009

La vergüenza



Era de noche, la poca luz dejaba que los amantes se sintieran cómodos. Los ojos extraños no penetrarían en el mundo que ellos habían creado. Lo absurdo, conseguir una firma, el sentimiento, apaciguar la soledad. Tras minutos de silencios y perpetuas frases inconexas un gesto cariñoso desataba el vicio. Después una torpe decisión los llevo al jardín de las delicias.

Horas y horas de besos, caricias y lisonjas inaudibles se mezclaban al alba. Sin embargo, ante tanta ternura unos pasos desataron nervios y paralizaron el gesto; un hombre encarnando a un dios justiciero y desalmado robaba furtivamente la intimidad del jardín. Ascendía por las escaleras hasta las vergüenzas de aquellas sombras. Aquel hombre no tardo en comprender que la pareja tumbada en el frío suelo, sólo eran un par de sinvergüenzas.

lunes, 27 de abril de 2009

Idas y venidas



-Hoy no sabía de que escribir, parece que me siente delante del ordenador y se me vayan las palabras a otra parte.Una llamada de mi madre me ha hecho pensar, me hablaba de mi abuela Teresa.Pobre mujer, desde la muerte de mi abuelo ya no es la misma,y no porque lo quisiera, que lo dudo, más bien porque la soledad es una de las luchas más feroces en las que el ser humano siempre sale perdiendo, incluso a veces la cabeza.

Porque mentirnos,seamos realistas, nos pasamos la vida tratando de huir de ella, aguantando lo inaguantable para no dejar de estar acompañados en las idas y venidas de la vida.Creo que los seres humanos somos egoístas, no digo que el amor no exista, pero es verdad que la mayoría de las personas están juntas por alguna razón.

No quiero dar a entender que la vida no es más que eso,una espiral marcada por los egoísmos individualistas de cada uno de nosotros,pero es que somos lo que somos, y no podemos elegir.

jueves, 23 de abril de 2009

Confesiones de Gata

Bienvenidos a mi pequeño rincón del ciberespacio.Después de que una buena amiga me animara a escribir en un blog, por fin me he decidido.Ahora hay que pensar en escribir y actualizar para no acabar abandonando la más bonita de las acciones del ser humano, escribir.